Los paisajes desde el tren dictan mis palabras, me sorprenden, me mantienen despierta, ansiosa por todo lo que tenemos por delante. Comienza la parte del viaje que más esperé, que mas me moviliza. Tenemos por delante la toscana entera y mi corazón se agita de sólo pensarlo. El punto de partida para recorrer esta región será Pisa, esta noche la pasaremos en casa de Vincenzo, quien pasará a buscarnos por la estación de trenes. En cuanto llegamos lo vimos a él, alto, flaquito. Llevaba anteojos de sol estilo aviador y nos esperaba con su auto. Nos ayudó con las maletas y nos llevo hasta su casa comentándonos en el camino cuales eran las opciones que teníamos para conocer Pisa en una noche. El y Jonathan tienen un hogar hermoso, muy bien decorado, con detalles cálidos y una terraza desde la cual podes disfrutar de una hermosa vista de la ciudad. https://www.airbnb.es/rooms/696612.
El cuarto de huéspedes es muy confortable y se encuentra pegadito al baño el
cual está equipado con todo lo necesario.
Luego de acomodarnos, Vincenzo muy amablemente nos alcanzo hasta la zona céntrica de Pisa , nos indico que bus tomar para volver y nos deseo que tengamos una muy linda experiencia.
Comenzamos a caminar y el ambiente nos agradó rápidamente. Las calles colmadas de jóvenes universitarios invitaban a disfrutar de la noche en Pisa. Grandes multitudes reunidas en las puertas de los bares, comiendo pizza, tomando helados, bebiendo Spritz. Ya habíamos leído en nuestra biblia Lonely Planet Italia que lo mejor de éste lugar eran los horarios y los lugares no turísticos, recorrer sus calles sin rumbo alguno y eso, estábamos descubriendo, era lo que nos gustaba hacer a nosotros. Intentábamos en las ciudades visitar el listado de museos que teníamos, pero hasta el momento, nos atrapaba mas el palpitar a la par.
Encontramos en el camino un simpatico cartel
Y estudiando la letra, cenamos por 1.50 euros.
Como siempre hasta el momento, no dejamos de caminar para disfrutar de nuestra cena "al paso". Mientras saboreábamos nuestra pizza margherita intentabamos encontrar la piazza dei miracoli donde se encuentra la tan famosa Torre de Pisa. Llegar a ese lugar sin gente y tener la torre solo para nosotros fue realmente un milagro. Paseamos, tomamos fotos y nos fuimos con las ganas de conocer la catedral de Pisa.
Volviendo hacia la casa de Vincenzo nos despedimos con una de las mas lindas vistas del Río Arno. Sus aguas calmas desentonando con las bulliciosas calles del lugar nos dejaban las puertas abiertas de una ciudad para vivirla de noche.